Arnaldo Otegi y otros cuatro dirigentes de la izquierda abertzale que fueron condenados y encarcelados por el caso ‘Bateragune’ -Rafa Díez Usabiaga, Miren Zabaleta, Sonia Jacinto y el actual máximo responsable de Sortu, Arkaitz Rodríguez- no tuvieron un juicio justo. Así lo acaba de sentenciar el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo en respuesta al recurso presentado por los cinco dirigentes abertzales ante la máxima instancia europea.

Los cinco políticos vascos fueron condenados en septiembre de 2011 por la sección cuarta de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, presidida por la magistrada Angela Murillo. A Otegi y a Díez se les impuso una pena de diez años de cárcel y diez años de inhabilitación para ocupar cargos públicos, un plazo que expira en 2021. Al resto, ocho años de prisión.

La sentencia fue ratificada por el Tribunal Supremo en mayo de 2012, por 3 votos contra dos aunque la condena de todos los encausados fue rebajada. Posteriormente, y por siete votos contra cinco, el Tribunal Constitucional rechazó los recursos de amparo presentados por los políticos vascos y las alegaciones de falta de imparcialidad de Murillo. Cerrada esta vía, los cinco dirigentes, que ya han cumplido la condena y salido de la cárcel, decidieron recurrir ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos que admitió a trámite el caso en 2015 y este martes les ha dado la razón.