Trece de los dieciséis ministros del Ejecutivo de Zapatero tomaron posesión ayer oficialmente de sus carteras. La vicepresidenta primera y ministra de la Presidencia, María Teresa Fernández de la Vega, destacó que éste será un Gobierno que "cumplirá la palabra dada".

ÁREA POLÍTICALucha antiterrorista y giro de la democracia

El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, anunció ayer una reforma de la ley de enjuiciamiento criminal que servirá para reforzar el papel desarrollado por los fiscales en la investigación penal. El Gobierno envió ayer mismo un informe al Poder Judicial en el que solicita el cese del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, según informó la vicepresidente primera, María Teresa Fernández de la Vega.

El ministro del Interior, José Antonio Alonso, prometió mejorar la coordinación entre la Policía y la Guardia Civil, aunque no habló de la creación del mando único para esos dos cuerpos que incluye el programa socialista. También aseguró que mantendrá la actual separación organizativa entre los cuerpos.

El titular de Interior avanzó que la lucha antiterrorista será la prioridad de su departamento. Su eficacia, dijo, se basará en el mantenimiento del pacto antiterrorista suscrito con el Partido Popular, el reforzamiento de la unidad democrática, el apoyo a la actividad policial y la mejora de la coordinación. Alonso dejó claro que la democracia "no pagará ningún precio político por la paz".

Por su parte, Miguel Angel Moratinos, titular de Exteriores, auguró que España no perderá "peso ni influencia" dentro de la futura Constitución europea. Recuperar el consenso en política exterior, girar hacia Europa y hacer de Latinoamérica y el Mediterráneo áreas de atención especial son los objetivos que desgranó el nuevo jefe de la diplomacia española. El ministro de Defensa, José Bono, prometió no tomar decisiones contra el criterio de la ONU ni de los ciudadanos españoles.

Los titulares de Economía, Administraciones Públicas y Agricultura y Pesca tomarán posesión hoy.

ÁREA SOCIALCélulas madre y más estado de bienestar

La titular de Sanidad, Elena Salgado, se comprometió a realizar todos los esfuerzos posibles para favorecer la investigación con células madre con el único límite legal que fija la Constitución. "Los ciudadanos afectados por las enfermedades incurables o crónicas no deben temer sentirse abandonados", aseguró. Salgado se emocionó al recordar al exministro socialista Ernest Lluch, asesinado por ETA. "Luchó por la paz, la libertad, la tolerancia y la igualdad, como intentamos hacerlo nosotros", dijo entre lágrimas.

María Jesús Sansegundo, ministra de Educación y Ciencia, afirmó que trabajará durante esta legislatura para conseguir "el máximo consenso posible", mediante el diálogo y la coordinación con las comunidades autónomas. También aseguró que incorporará "visiones" de otras fuerzas políticas y agentes sociales para "mejorar" el sistema educativo, la política de investigación y desarrollo, y la práctica deportiva.

El responsable de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, ofreció modernizar y ampliar los tradicionales derechos sociales (sanidad, educación y pensiones). Con este objetivo anunció que se promulgará una ley integral contra la violencia machista y que llevará a cabo un gran plan para favorecer los servicios de dependencia de las personas mayores, otro para fomentar la emancipación de los jóvenes, un gran código para regular la inmigración, y un acuerdo con los agentes sociales para mejorar la calidad del empleo, reducir la siniestralidad y atajar la precariedad.

La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, garantizó que impulsará la lucha contra la especulación del suelo, así como la "cultura del arrendamiento" para fomentar la movilidad de los ciudadanos. La exconsejera de Extremadura explicó que tomará como "referente" las políticas de vivienda aplicadas por el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

ÁREA ECONÓMICA"Decisión y rigor" ante la fuga industrial

El nuevo ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla, afirmó, en su toma de posesión, que los procesos de fuga de industrias al extranjero "son una señal de alerta que hay que abordar con decisión y rigor". Montilla, primer secretario del PSC, opinó que la industria española no será competitiva a base de salarios bajos y empleo precario, sino con innovación, productividad, capacidad laboral, internacionalización y calidad energética. Dijo que el Mercado Ibérico de la Electricidad, que debería empezar a funcionar hoy, arrancará "lo antes posible".

Montilla habló de "mucho diálogo" para hacer compatibles los intereses del pequeño comercio, grandes superficies y consumidores, y también de "consenso" con las autonomías. Abogó por una industria turística "moderna, competitiva, ágil, amable y de calidad", defendió el fácil acceso de todos a las nuevas tecnologías y habló de las telecomunicaciones como "un sector clave, de soporte a las empresas y para el desarrollo social".

Cristina Narbona, la nueva titular de Medio Ambiente, no se limitó al protocolario discurso de toma de posesión. Aprovechó un contacto posterior con la prensa para reclamar al PP que "deje de lado la demagogia" en defensa de un trasvase del Ebro "desestimado por los servicios de la Comisión Europea" y para esbozar un completo plan de trabajo. Su nuevo equipo revisará "todas y cada una de las actuaciones" previstas en el Plan Hidrológico para decidir con los responsables autonómicos cuáles se mantienen y cuáles no. Y anunció la adopción "inminente" de medidas contra la emisión de gases de efecto invernadero.

La ministra de Fomento, Magdalena Alvarez, garantizó, en cambio, que "no se paralizará" ninguna obra en marcha, pero sí la aplicación de la polémica ley del sector ferroviario, cuya entrada en vigor está prevista para el próximo 18 de mayo y ahora se aplazará un año. Se comprometió también a tener listo el próximo 31 de diciembre el plan estratégico de infraestructuras.

ÁREA CULTURALPrioridad para una ley de excepción

Rodeada de un nutrido grupo de representantes del mundo de la cultura, especialmente del cine, Carmen Calvo se hizo cargo oficialmente de la cartera de Cultura y se marcó como principal objetivo una ley de excepción cultural. La cultura, según la nueva ministra, "está en el mercado, pero no es exclusivamente mercado", porque es "un derecho de los ciudadanos, por encima de un objeto de consumo".

Con ocho años de experiencia en este área en la Junta de Andalucía, Calvo apostó por "proteger" la cultura del Estado porque "una sociedad que no cuida, que no es solidaria con sus artistas y científicos, no tiene futuro", recalcó.