LUGAR DE NACIMIENTO LLODIO (ALAVA)

EDAD 47 AÑOS

ESTADO CIVIL CASADO Y PADRE DE DOS HIJAS

FORMACION LICENCIADO EN ECONOMICAS Y EMPRESARIALES

El lendakari Juan José Ibarretxe quiere llegar a establecer un acuerdo amable entre Euskadi y España y que ésta respete la voluntad democráticamente expresada por los vascos. A propósito del plan Ibarretxe , su autor prefiere pensar que las Cortes van a respetar la decisión que tome democráticamente tanto el Parlamento vasco como la sociedad vasca.

--Su plan, lendakari, divide a la sociedad vasca y encuentra rechazo en España. ¿Cómo puede salirse de esta situación?--Los debates no dividen, divide el no debatir. El Gobierno vasco ha presentado una propuesta de forma legítima y legal. No lo decimos nosotros. Lo ha dicho el Tribunal Constitucional. Hemos planteado, por tanto, un debate sobre el futuro del autogobierno. De igual forma que se ha hecho en Cataluña. Lo digo porque se han dicho tantas falsedades que es importante decir que la propuesta de reforma se ajusta a la legalidad. La reforma es un compromiso electoral avalado por los ciudadanos vascos y por el acuerdo al que llegan tres partidos políticos que representan al 50% de los ciudadanos. La propuesta va a ser votada en el Parlamento vasco y los ciudadanos vascos van a tener la oportunidad de pronunciarse democráticamente.

--Dígame cómo se sentiría cómoda Euskadi en España.--Hemos repetido en innumerables ocasiones que deseamos y queremos un acuerdo de convivencia amable con España. Y la pregunta que me hace tiene una contestación muy sencilla. Euskadi se sentirá cómoda cuando se acepte y se respete la decisión democrática que tomen los vascos sobre cómo desean que sea su autogobierno. Hasta ahora no ha sido así.

--¿Ve posible un punto de encuentro entre sus pretensiones de máximos para Euskadi y las ideas del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, para el futuro Estatuto de Cataluña?--Las propuestas de reforma estatutaria de Euskadi y Cataluña tienen puntos en común y puntos divergentes. Cada país tiene sus aspiraciones y sus inquietudes. Y no creo razonable establecer paralelismos o mimetismos entre una reforma y la otra. Los catalanes tienen su camino y los vascos tenemos el nuestro. Respecto a que la propuesta de reforma elaborada por el Gobierno vasco sea de máximos le diré que no es cierto. Esa afirmación no es más que el reflejo de la propaganda del PP. Nuestra propuesta es fruto de un acuerdo entre dos partidos nacionalistas y otro que se declara federalista. Es un punto de encuentro.

--Puede decirse que el nuevo Estatuto Político de la Comunidad de Euskadi se inspira en el modelo de Quebec?--Puede decirse que nuestra propuesta recoge la doctrina establecida por el Tribunal Constitucional de Canadá, que ha dicho dos cosas. Una, que la región de Quebec tiene derecho a pronunciarse democráticamente sobre su futuro político y, dos, que el Gobierno federal debe respetar esa decisión y negociar.

--¿Es posible plantear lo que usted plantea en un clima político donde persiste la amenaza, el chantaje, cuando no la violencia extrema?--Violencia extrema había cuando se aprobó la Constitución española y cuando se aprobaron los estatutos de autonomía, el de Euskadi, el de Cataluña, etcétera. La violencia, sin lugar a dudas, lo pervierte todo y la defensa de los derechos humanos y de las personas amenazadas es un compromiso ético y cívico que no puede ponerse en duda. El Gobierno vasco tiene y mantiene este compromiso desde siempre. El tiempo en el que se hacía un uso partidista de la violencia y de las víctimas ha acabado tras el fracaso de José María Aznar y del Partido Popular. En este asunto todos debemos estar unidos, al margen de cuales sean nuestras ideas y nuestros proyectos. Por lo demás, el Gobierno vasco tiene el compromiso de llevar a cabo una consulta en ausencia de violencia.

--Su plan no deja de ser una reforma del actual Estatuto, pero hay quienes ven en él una propuesta de secesión. ¿Cómo lo ve usted?--Queremos, deseamos y proponemos una reforma que suponga un pacto de convivencia amable con España. No hay rupturas sino aceptación y respeto a la decisión democrática que tomen los vascos y las vascas sobre su futuro. Quien diga lo contrario, no dice la verdad. Y, desgraciadamente, son muchas las ocasiones en las que no se ha dicho la verdad. Y es francamente curioso que quienes no estén de acuerdo, que es legítimo no estarlo, tengan que recurrir a no decir la verdad para oponerse. No es más que el reflejo de que carecen de proyecto alternativo y de ideas para ofrecer. Hemos invitado a PP y PSOE en Euskadi a que aporten sus ideas.

--Los climas preelectorales suelen acentuar las diferencias. Sin embargo, ¿observa ahora más proximidad con los socialistas vascos? ¿Y con el presidente del Gobierno?--El clima de enfrentamiento frontal y de ruptura de todos los caminos y puentes de diálogo y relación con el Gobierno vasco ha comenzado a rectificarse. El presidente Zapatero ha dicho siempre que no creía en ese camino, que es el que estableció Aznar. Yo me alegro de ello. En el futuro veremos lo que sucede, porque el camino se hace andando todos los días un pasito. Es necesaria valentía política para avanzar.

--La ley que le encarcelaría por el referendo se va a derogar. ¿Pactó con Zapatero la supresión de esa amenaza de cárcel?--En absoluto. Ese es un compromiso electoral del PSOE y de Zapatero.

--¿Cree que ETA se asoma a una tregua? ¿O incluso a abandonar las armas?--Creo que ETA no tiene sitio ni lugar en el siglo XXI, y creo que está escribiendo las últimas líneas de su historia. Creo que la violencia no es el camino para reivindicar idea alguna. Las ideas se defienden democráticamente y respetando las ideas y los derechos de los demás.

--¿El fin de la violencia es su prioridad política? Como sabe, a veces le acusan de lo contrario.--El tiempo de Aznar y del PP acabó. El tiempo en el que de forma injusta se le acusaba al lendakari y al Gobierno de ser responsable de los asesinatos de ETA concluyó. Ha sido una etapa enormemente desgraciada y lo mejor es cerrar esa puerta y no volverla a abrir. La prioridad del Gobierno vasco ha sido, es y será concluir con la violencia. Somos los primeros interesados en que esto suceda porque amamos a nuestro país y deseamos vivir en paz y libertad.

--Reforma del Senado. ¿Qué hay que hacer para que sea realmente la Cámara territorial?--Hay que creer en el estado federal, en el que no creen ni el PP ni el PSOE.

--¿Qué valoración hace de la primera conferencia de presidentes?--Creo que, por ahora, ha sido un intento fallido de hacer algo novedoso. Falta cultura federal para este tipo de iniciativas.

--¿Está de acuerdo con las reformas de la Constitución avanzadas por el presidente Rodríguez Zapatero?--Me parece positivo que se plantee con normalidad que la Constitución se puede reformar.

--¿Piensa que España será algún día un Estado federal?--Pienso que debe ser un Estado que respete a las naciones que conviven en su seno, así como las decisiones democráticas que tomen.