La asamblea del relanzamiento de Izquierda Unida (IU), tras el fracaso en las elecciones generales y europeas, se saldó con una mayor división interna y el triunfo provisional y por escaso margen de Gaspar Llamazares. El coordinador general y candidato a la reelección se quedó en el 49,52% de los delegados.

Su lista, con Rosa Aguilar como número dos y el poeta Luis García Montero y los diputados Isaura Navarro y Angel Pérez a continuación, sólo logró 416 votos de los delegados frente a 320 del candidato de la dirección del PCE, Enrique de Santiago, y 104 del alcalde de Carmona (Sevilla), Sebastián Martín Recio, al frente de los sectores más radicales. Los adversarios de Llamazares sumaron 8 papeletas más que él.

La precariedad interna del líder de IU, que ha defendido los acuerdos de gobierno con PSOE y nacionalistas, es una mala noticia para el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, que necesita el apoyo parlamentario de los 5 diputados de IU-ICV. Su derrota hubiera sido aún peor.