La información contenida en los dos ordenadores portátiles incautados al jefe militar de ETA, Garikoitz Aspiazu Txeroki, resultará muy difícil que pueda ser descifrada a menos que el etarra facilite la contraseña o que los investigadores, en un golpe de suerte, acierten la clave de acceso. Así lo aseguraron ayer fuentes de la lucha antiterrorista, que han confirmado que los dos equipos informáticos se encuentran protegidos con el ya conocido programa PGP, utilizado desde hace años por los miembros de la banda para codificar sus archivos.El PGP es un programa gratuito que se descarga en internet y que proporciona un blindaje casi impenetrable a la acción de los curiosos. Vista la dificultad para romper la seguridad de los ordenadores de Txeroki, el único modo de desentrañar su contenido parece ser adivinar la contraseña elegida por el terrorista o encontrarla en otros documentos. Fue el caso del ordenador del jefe militar de ETA Ibon Fernández de Iradi, alias Súsper,

el único modo de desentrañar su contenido parece ser adivinar la contraseña elegida por el terrorista o encontrarla en otros documentos. Fue el caso del ordenador del jefe militar de ETA Ibon Fernández de Iradi, alias detenido en Francia en el año 2003, que había apuntado todas las contraseñas en una hoja de papel.