El portavoz del PP, Alfonso Alonso, que ha sido el último en tomar la palabra en el debate sobre la ley de abdicación, ha demostrado el malestar del Gobierno y de los conservadores con el comportamiento de Amaiur al señalar que su intención no era contestar a cada uno de los grupos de la oposición pero que no se podía resistir a dar una respuesta a la "política miserable" desempeñada,en su opinión, por el grupo aberzale.

Previamente, el portavoz de dicho partido, Sabino Cuadra, ha acusado al Príncipe Felipe de franquista, ha rechazado la "farsa" de la sucesión en la Jefatura del Estado y ha acabado su intervención blandiendo la ikurriña y gritando en euskera: "¡Monarquía fuera, viva Euskal Herria libre y republicana". A lo que sus compañeros han contestado "gora" desde sus escaños.

Alonso ha tachado el comportamiento de los aberzales de "despreciable" y propio de la "expresión de la frustración y la derrota". Asimismo les ha acusado de "intentar asesinar" al Rey, exponente, según el portavoz popular, "de la estabilidad y la unión de España".

Por lo demás, Alonso ha hecho un discurso muy parecido al de Mariano Rajoy, en defensa de la Constitución y la Corona, y ha pedido a la oposición que tenga "altura de miras", aparque los debates "estériles" y voten afirmativamente a la ley de abdicación que permite el relevo en la Zarzuela.