Pese a la contundencia con la que el presidente del PP catalán, Josep Piqué, ordenó el miércoles la ruptura de los pactos de gobierno que los populares mantienen con ERC en cinco municipios catalanes, ayer los acuerdos seguían vigentes en dos localidades: Vilallonga del Camp (Tarragona) y Alella (Barcelona). En las otras tres --Aitona (Lérida), La Galera (Tarragona) y Els Pallaresos (Tarragona)-- los ediles populares acataron la consigna del partido.

El alcalde de Vilallonga del Camp, Eugeni Anguera (PP), se negó ayer a romper el pacto con ERC, y aseguró que seguirá gobernando porque en la localidad lo prioritario es "la labor municipal, y no las consignas del partido". En Alella, pese a que el secretario general del PP de Cataluña, Rafael Luna, daba por "hecha" la ruptura, ni el alcalde, el republicano Andreu Francisco, ni el concejal del PP, Jesús Conesa, comunicaron ningún cambio en la situación del gobierno local.

"TOMADURA DE PELO" Piqué reiteró ayer que ERC ha de salir del Gobierno catalán y dijo que, si no se encuentra otra fórmula que garantice la estabilidad del Ejecutivo, podrían convocarse "elecciones anticipadas" en Cataluña. "No debe asustar, y podría llegar a ser muy conveniente si el tripartito sigue ofreciendo espectáculos de crisis cada semana". El presidente del PPC calificó de "auténtica tomadura de pelo" la oferta de Josep Lluís Carod-Rovira de renunciar al cargo de conseller en cap para poner fin a la crisis desatada por el comunicado de ETA.