La oposición reclamó ayer que José María Aznar, del mismo modo que intervino ante el Congreso de los EEUU para recibir su aplauso por respaldar a George Bush, acuda al Parlamento español a explicar las "mentiras" con las que justificó su apoyo a la guerra en Irak.

El Partido Popular volvió a vetar ayer mismo cualquier posibilidad de que se reúna la Diputación Permanente del Congreso para decidir si el presidente del Gobierno debe o no rendir cuentas sobre su actuación.

Jesús Caldera, el portavoz del PSOE, afirmó justo después del discurso de Aznar ante el Congreso estadounidense que "se humilla a los españoles compareciendo en Washington y no haciéndolo aquí". Anunció que reclamará que la Diputación Permanente exija la presencia del presidente en el Parlamento para que informe sobre la guerra de Irak, aunque estimó que será rechazada la propuesta.

EL PRECEDENTE DE IU Los socialistas piensan que el rechazo está garantizado porque Izquierda Unida reclamó ayer que la Mesa de la Diputación Permanente convocase una sesión extraordinaria en la que acordase que el jefe del Ejecutivo explique "la actuación del Gobierno ante las mentiras de la guerra de Irak, con la remisión previa de un informe de una comisión independiente" y el Partido Popular impidió que se aprobase la propuesta. La reclamación ni siquiera se llegó a discutir, porque el PP impuso en la Mesa su mayoría absoluta.

Los conservadores argumentaron que, al no haber precedentes, salvo la excepción de 1982 sobre un intento de golpe de Estado, la Diputación no debe reunirse cuando las cámaras están disueltas. Caldera precisó que, en el caso de que también se vete su iniciativa, no descartan recurrir el veto ante el Tribunal Constitucional.

CiU también exigió que Aznar dé explicaciones porque es "una vergüenza política" que intervenga ante los congresistas de Estados Unidos "y no sea capaz de comparecer ante el Congreso de los Diputados español". El secretario general de la federación y candidato a las generales, Josep Antoni Duran Lleida, opinó que si el presidente "ha sido engañado" sobre la existencia de armas de destrucción masiva "es un ingenuo" y, si no, "está mintiendo".

LIMBO DE CUATRO MESES Felipe Alcaraz, de IU, también criticó al PP por negar la comparecencia de Aznar y acusó al Gobierno de "meter al país y al Congreso en un limbo de cuatro meses, en el silencio y la mentira permanente". Alcaraz, que es miembro de la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso, aseguró que ha visto los informes del CNI sobre Irak, previos a la guerra, y éstos afirmaban que Sadam no tenía armas de destrucción masiva. Eusko Alkartasuna también criticó que Aznar hable en EEUU y no en el Parlamento.

Varios miembros del Gobierno justificaron que Aznar no comparezca en el Congreso. En contra de las evidencias, su portavoz, Eduardo Zaplana, añadió a su manifestación de que "Aznar nunca ha dicho que le conste" la existencia de armas de destrucción masiva en Irak, que las decisiones del Gobierno español no se tomaron de acuerdo con los informes de la CIA o el CNI.

ZAPLANA EXCUSA A AZNAR El ministro añadió que el presidente puede "reproducir íntegramente todo lo que ha dicho" sobre el conflicto de Irak y añadió que "parece ser que las armas existían en función del conocimiento generalizado y unánime de todos los países" de la ONU.

El vicepresidente Javier Arenas también afirmó que las decisiones tuvieron "anclaje" en las decisiones de la ONU, y el ministro de Defensa, Federico Trillo, insistió en que nunca "se hicieron informes propios por los servicios de inteligencia españoles" sobre Irak en contra de lo que denuncia la oposición.