El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha admitido este viernes en Bruselas que desea suscribir dos nuevos pactos de Estado con el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, en materia de inmigración y en lo que atañe a la lucha contra la corrupción. "Ambos acuerdos serían deseables. El Gobierno tiene voluntad y pienso que el PSOE y otros grupos también tienen la voluntad de hacerlo", apuntó.

Sobre inmigración, Rajoy subrayó que la cumbre UE-África que se va a celebrar en esta misma ciudad los días 2 y 3 de abril -y a la que él tiene previsto acudir- será importante para consolidar los objetivos europeos en esta materia que, a su entender, deberían ser la ayuda a los países de origen para hacer frente a la pobreza y consolidar la democracia y sus instituciones y la responsabilidad "de todos" los Estados miembros a la hora de proteger sus fronteras.

Apostó además el presidente español por que Europa impulse una legislación común en torno a la inmigración "legal e ilegal", de modo que cuestiones como la repatriación o la agrupación familiar, por ejemplo, sigan exactos trámites en todos los países que conformen la Unión Europea, sin diferencias.

Medidas anticorrupción

Por último, refiriéndose a las medidas anticorrupción, sacó a colación que su Gobierno ha registrado en el Congreso un paquete de propuestas de reformas legislativas que espera poder aprobar no sólo con la mayoría popular (que es absoluta), sino con el apoyo de otros grupos parlamentarios que quieran trabajar en este terreno "lealmente".

Hubo precisamente en esta rueda de prensa una pregunta ligada a la supuesta corrupción y sus consencuencias políticas. "Señor Rajoy, ¿respalda usted a Magdalena Álvarez (exministra del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero) en el Banco Europeo de Inversiones (BEI) pese a su imputación en el caso de los ERE?". Ese fue el interrogante planteado. "A mí no me gusta adelantar acontecimientos nunca. Ahora lo que hay es una imputación que en absoluto depende una declaración de culpabilidad. Hasta que no se demuestre lo contrario, es inocente". Esa fue la respuesta de Rajoy.