Sostienen los expertos que los mítines no dan votos a los partidos, pero movilizan al electorado. De acuerdo con este principio, la campaña del PP de cara al referendo de la Constitución europea parece buscar el objetivo opuesto. Hoy, en el primer acto que Mariano Rajoy celebrará en Madrid para promover el en la consulta del 20 de febrero, el PP prevé reunir a sólo 300 personas.

Mediodía de un día laborable en un hotel de Madrid. Así, casi en familia, el presidente del PP retoma hoy la campaña en favor del Tratado de la Unión Europea (UE). El aforo elegido es aún más limitado que el que acogió el primer y hasta ahora único acto de Rajoy en favor del Tratado: el Petit Palau de la Música de Barcelona, donde el 30 de octubre reunió a unas 500 personas.

"Voy a hacer todo lo que esté en mi mano para que los españoles voten a favor de la Constitución europea", proclamó Rajoy el 28 de noviembre. Formalmente, ningún dirigente del PP ha abonado el no en el referendo y sólo José María Aznar ha alertado de los "inconvenientes" del texto pactado por Zapatero. Sin embargo, en la práctica, los populares afrontan la precampaña con escaso entusiasmo y sobrados recelos.

Fuentes de la cúpula del PP anuncian que Rajoy compaginará la defensa del y la exigencia de que España conserve los fondos de cohesión de la UE, que está condenada a perder. El PP busca así cumplir su promesa de apoyar la Constitución y, a la vez, contentar al sector de su electorado más crítico con el texto negociado por Zapatero.

La clave de este doble lenguaje la dio el propio Rajoy el pasado lunes, cuando advirtió de que una afluencia a las urnas inferior al 50% en el referendo supondría un fracaso del Gobierno, pese a que en las elecciones europeas del pasado junio la participación fue sólo del 45,94%.

´EUROAPATIA´ Aunque Zapatero prefiere evitar la polémica, la cúpula del PSOE acusa al PP de desmovilizar a su electorado y fomentar la euroapatía para culpar al Gobierno de la alta tasa de abstención. Eso explica, según fuentes socialistas, que el PP se tome con calma la campaña.

Todo lo contrario que el PSOE, que sólo en el último mes ha celebrado una docena de actos. Hasta el inicio oficial de la campaña, ha programado cada fin de semana entre cuatro y cinco actos.