La exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría va a presentar su candidatura para presidir el Partido Popular, según han confirmado a EL PERIÓDICO y ha desvelado ella misma minutos después en las redes sociales.

Sáenz de Santamaría comparecerá ante a los medios a la una de la tarde, en la Puerta de los Leones del Congreso, para informar sobre los detalles de su decisión.

Quien fuera la mano derecha de Mariano Rajoy en el Gobierno y la única vicepresidenta que ha tenido en las legislaturas que ha estado en el poder se ha decidido, después de unos días de reflexión, a dar el paso. Santamaría, que tenía sobre la mesa varias ofertas de trabajo desde que resultase aprobada la moción de censura de Pedro Sánchez, lleva unos días recogiendo avales (se necesitan sólo 100 para optar la presidencia popular), según han confirmado a este diario fuentes populares. La secretaria general, María Dolores de Cospedal, según esas mismas fuentes, ha hecho exactamente lo mismo.

A MALAS CON COSPEDAL Y MARGALLO

De hecho se espera que Cospedal, que ha convocado esta mañana a la Junta Directiva del PP en Castilla-La Mancha, explique si va a usar esos avales recogidos para lo previsible, esto es, entrar en la batalla política de la sucesión. Se da la circunstancia de que este mismo lunes por la noche, quien en principio partía como favorito, Alberto Núñez Feijoo, renunció a optar al liderazgo de su partido una vez que Rajoy ha dado un paso atrás. Mientras tanto han confirmado su intención de entrar en juego el vicesecretario Pablo Casado, el exministro José Manuel García Margallo y el expresidente de Nuevas Generaciones en Valencia José Luis Bayo.

Si realmente Cospedal da el paso, no hay que descartar que algunos de estos aspirantes pudiera tirar la toalla en los próximos días. Se espera, en un contexto en que la exministra de Defensa quiera ser también presidenta, una lucha férrea entre ambas políticas, cuyas relaciones personales y profesionales distan mucho de ser buenas. Sin embargo Santamaría tiene además como anunciado e indisimulado contrincante a Margallo, con el que sus relaciones son aún peores que con Cospedal, hasta el punto de que quien fuera jefe de la diplomacia llegó a escribir un libro dando detalles de sus desavenencias con la exvicepresidenta del gobierno español. Y eso que formaban parte del mismo Consejo de Ministros.

EL APOYO DE LAS BASES

Fuentes del entorno de la exvicepresidenta consideran que uno de sus puntos a favor es el amplio conocimiento y la buena valoración que ha tenido Santamaría habitualmente en todas las encuestas. Ese presunto apoyo puedo compensar, en opinión de sus colaboradores, la falta de apoyo orgánico en el PP, donde nunca ha ostentado ningún cargo de importancia. Ese supuesto tirón también se cumple en concreto entre el votante de Ciudadanos. Encuestas internas que el equipo de Rajoy hizo para las generales de hace dos años demostraron que Santamaría era incluso más valorada que el propio Albert Rivera entre el electorado naranja.