Además de constatar la apertura de una "nueva etapa" en las relaciones hispano-venezolanas tras la salida de Aznar del Gobierno, Chávez y Zapatero abordaron varios aspectos de la cooperación bilateral. En especial, la colaboración en materia de construcción naval, asunto que el presidente español plantea a todos sus interlocutores internacionales en un intento de dotar de carga de trabajo a Izar y así evitar el cierre de los astilleros españoles. De este modo, Chávez se comprometió a contratar con Izar la reparación, "en el primer trimestre del 2005", de un petrolero venezolano, y también la "probable" construcción de otros dos buques en los meses posteriores.

También la cooperación cultura y educativa entre ambos países fue objeto de negociación. Chávez agradeció la propuesta del presidente del Gobierno de convertir en programas de inversión educativa parte de la deuda que Venezuela tiene contraída con España. La colaboración hispano-venezolana en el ámbito militar fue largamente discutida entre Chávez y el ministro de Defensa español, José Bono, que mostró al presidente venezolano la ciudad de Toledo.