Vicente Vilar ratificó ayer en el juzgado número 1 de Nules que entregó al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra (PP), un maletín con 25 millones de pesetas (más de 150.000 euros), en pago por influir ante varios ministros y funcionarios para la autorización de herbicidas y plaguicidas que fabricaba, cuyos trámites "no avanzaban".

Según fuentes jurídicas, el empresario declaró a la juez Isabel Belinchón que estuvo presente en una entrevista de Fabra con Celia Villalobos, en la que la entonces ministra de Sanidad despidió enfadada al líder provincial del PP porque no quería intermediarios políticos en sus contactos con empresarios.

Vilar compareció como imputado por delitos contra la Administración Pública y lo hizo cargado con una caja de documentos solicitados por la juez, que deben avalar sus denuncias contra Fabra, como dos faxes, publicados ayer por El País . En uno de ellos, Fabra traslada a Vilar un escrito de la directora general de Sanidad con "sustancias y productos" aprobados. En el otro, el diputado del PP por Castellón, Miguel Prim, remite al empresario una carta del Ministerio de Agricultura.

LOS FRUTOS Estos son algunos de los frutos de las gestiones de Fabra que, según el industrial, permitieron en 1998 que, "en un mes", el Ministerio de Agricultura, dirigido entonces por Miguel Posada, autorizara el insecticida Abac, cuyo expediente llevaba tres años paralizado por "dudas en su composición".

Los pagos se realizaban a través de la empresa Artemis, escriturada a nombre de las esposas de Vilar y Fabra, y se ingresaban en una asesoría laboral propiedad del segundo. Tras la separación de su esposa, Vilar perdió el control de Artemis e interpuso dos querellas contra Fabra, por estafa y delitos contra la salud por vender productos "tóxicos y peligrosos".

Dos juzgados de Nules desestimaron las querellas, pero la juez apreció "delitos contra la Administración pública", que incluye tráfico de influencias, prevaricación y cohecho, y las transformó en denuncia.

La juez ha pedido a los imputados que aporten los libros de contabilidad de las empresas. A Vilar le exigió, además, que acredite con documentos la participación en las gestiones del subdelegado del Gobierno en Castellón, Vicente Sánchez.

La declaración de Vilar duró cuatro horas. Su exmujer, Montserrat Vives, declaró una hora y media. Hoy es el turno de Carlos Fabra y de su esposa, Amparo Fernández.