Las hermanas Pilar y Ana Salesa llevan desde la infancia participando en la Ofrenda junto a su familia. Ahora, una de ellas vive en Polonia y la otra en Madrid, pero la distancia no es para ellas un obstáculo a la hora de venir a Zaragoza para las fiestas. «Es algo que se transmite de generación en generación y la verdad que me alegro de porque es algo que vale muchísimo la pena», explicó.