Israel siempre presume de ser el único país democrático de Oriente Próximo, y a continuación se arroga el derecho de utilizar en la lucha contra el terrorismo todos los métodos antidemocráticos a su disposición, que son muchos, visto el poderío de su Ejército, armas de destrucción masiva incluidas. Los abogados del Estado judío alegan que Israel tiene derecho a defenderse, como si la legítima defensa no tuviera límite ni medida. La verdadera pregunta es otra: ¿Acaso se puede acabar con el asesinato matando a todos los asesinos? La ley del talión no es democrática, civilizada ni eficaz.

*Periodista.