Si como dijo Mao Zedong "las mujeres sostienen la mitad del cielo", el firmamento chino está bien inclinado. Por cada 117 bebés varones, nacen sólo 100 niñas en el país, debido a la tradicional preferencia por los hijos y el estricto control de la natalidad que se ha aplicado en las últimas décadas.

Según las previsiones del Gobierno de Pekín, en el año 2020 habrá unos 40 millones de hombres chinos solteros "a la fuerza". Este dato demográfico es una bomba de relojería que las autoridades tratan de desactivar cambiando 30 años de planificación familiar en las zonas rurales del país. El objetivo: que nazcan más mujeres.

El proyecto implantado en 15 de las provincias más pobres sustituye el castigo que se imponía a quienes violan la ley por una recompensa para quienes la respetan. El Estado dará a los padres un subsidio de 60 euros por año por cada descendiente nacido dentro de la ley, que autoriza un solo heredero o dos niñas.

Factores culturales

Si tras el nacimiento de una primera niña el segundo hijo es un hombre, éste será legal pero no recibirá la bonificación estatal.

Según la filosofía confucionista, la mujer juega un papel secundario en la sociedad. Cuando se casa, pasa a pertenecer a la familia de su marido, por lo que tener hijas se considera tradicionalmente una "mala inversión" familiar. Tampoco transmiten el apellido heredado de los antepasados, a quienes se venera.

Hay, además, motivos económicos. Sin ningún tipo de red asistencial ni pensión, los agricultores dependen de sus hijos cuando envejecen. El hombre tiene la obligación moral de cuidar a sus padres, mientras que la mujer se verá obligada a atender a sus suegros.

El desequilibrio entre los sexos ha desencadenado también otros problemas sociales que afectan gravemente a los derechos de las mujeres, como el tráfico de esposas o las bodas mercenarias.

Aunque no existen cifras oficiales, estos casos salen cada vez más en los medios de comunicación. A veces, incluso, varios hermanos aceptan compartir una misma esposa. En otras ocasiones, hombres frustrados por no encontrar una mujer acaban sufriendo enfermedades mentales y se vengan de la sociedad cometiendo cualquier tipo de delitos.