Francia será intransigente con las niñas que lleven el velo en la escuela y no permitirá "ninguna excepción" cuando empiece el próximo curso escolar. El Gobierno francés defenderá el cumplimiento estricto de la nueva ley, que prohíbe los signos religiosos "ostensibles" en los centros públicos de enseñanza y que empezará a aplicarse el próximo mes de septiembre. El ministro francés de Educación, Fran§ois Fillon, respondió con firmeza a la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia (UOIF), que había recomendado a las jóvenes musulmanas que residen en Francia acudir a la escuela vestidas como quieran.

Fran§ois Fillon no dejó lugar a dudas y lanzó un inequívoco mensaje a los islamistas, a los que acusó de querer "desmontar la República" laica. "Deben saber que la República será intransigente, que mostrará absoluta firmeza", declaró en una entrevista radiofónica. El mensaje también fue una respuesta a las continuas amenazas de grupos vinculados a la red de Al Qaeda.

"ACTITUDES PROVOCADORAS" En una carta, la UOIF había recomendado a las jóvenes musulmanas que vistan como quieran en la escuela, aunque desaconsejó las "actitudes provocadoras". También prometió apoyo jurídico a las familias en caso de conflicto, así como apoyo escolar para las estudiantes expulsadas por razones religiosas. El vicepresidente del Consejo Regional del Culto Musulmán en el departamento de Rh´ne-Alpes, Nazir Hakim, próximo a la UOIF, confirmó que ya se han puesto en contacto con las escuelas católicas de la región para estudiar cómo hacerse cargo de las alumnas que puedan ser excluidas.

La nueva ley, aprobada el pasado mes de marzo de este mismo año, prevé expulsar de las escuelas públicas francesas a todas las alumnas musulmanas que se nieguen a quitarse el pañuelo islámico, al tiempo que veta la kippa judía y las grandes cruces cristianas.