El presidente del Sinn Féin, Gerry Adams, ha pasado una segunda noche detenido en Antrim, en el norte de Irlanda del Norte, en relación con el asesinato de una católica cometido por el inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) en 1972.

Adams, que ha negado cualquier participación en el secuestro y asesinato de Jean McConville, madre de 10 hijos, volverá a ser interrogado este viernes por agentes de la policía norirlandesa.

El arresto ha causado gran conmoción en Irlanda del Norte, donde los políticos republicanos vinculan la detención con una maniobra política de cara a los comicios europeos de este mes.

Sin embargo, la familia de McConville ha expresado su satisfacción por el avance en la investigación sobre el asesinato.

Helen McKendry, una de las hijas de McConville, ha dicho a la cadena BBC que está dispuesta a dar nombres de personas relacionadas con el asesinato de su madre a manos del IRA, banda que en su día acusó a esa mujer católica de ser informante de las fuerzas de seguridad británicas, algo que resultó ser falso.

Sin miedo

"Ya no le tengo miedo al IRA. Con tranquilidad puedo dar nombres a la Policía", ha dicho McKendry, que ha asegurado que no teme por su vida después de todo lo que ha pasado en los últimos 40 años. "¿Qué van a hacer? ¿Venir y dispararme? Bueno, ellos saben donde vivo", ha afirmado contundente la hija.

Según los medios británicos, el primer ministro británico, el conservador David Cameron, ha hablado con el ministro principal de Irlanda del Norte, Peter Robinson, sobre la detención.

Inocencia

El presidente del Sinn Féin ha defendido su inocencia respecto al "secuestro, asesinato o entierro de McConville".

McConville fue una de las 17 personas --16 hombres y una mujer-- que el IRA secuestró, asesinó y enterró en lugares secretos por colaborar supuestamente con las fuerzas del orden durante el conflicto norirlandés.