El Gobierno turco no someterá al Parlamento la controvertida propuesta de reintroducir la penalización del adulterio, según se supo ayer al iniciarse en la Cámara los debates sobre la reforma del Código Penal. La mayoría islamista aceptó que sólo las enmiendas consensuadas con la oposición laica serán sometidas a la Cámara.