Baruán Barguti, diputado del Consejo Legislativo (Parlamento) palestino y secretario general de Al Fatah en Cisjordania, fue declarado ayer culpable de tres atentados en los que murieron cuatro israelís y un sacerdote ortodoxo. La pena se hará pública el próximo día 6. Se han pedido cinco cadenas perpetuas.

Un tribunal israelí consideró probado que Barguti participó en estos tres ataques con apoyo logístico a través de terceras personas. Los jueces señalaron que los ataques se llevaban a cabo con el visto bueno del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat. "Arafat jamás dio instrucciones explícitas para los ataques, les hacía saber cuál era el momento adecuado para llevarlos a cabo". Tras hacerse pública la sentencia, el ministro israelí de Justicia, Yosef Lapid, dijo que habría que considerar "llevar a Arafat ante un tribunal".

El consejero de Arafat, Nabil Abú Rudeina, tildó las acusaciones de "infundadas". Mientras, las Brigadas de los Mártires de Aqsa, grupo que se ha atribuido atentados suicidas y que según Israel dirige Barguti, amenazaron con secuestrar a soldados israelís para cambiarlos por el líder palestino, visto por los analistas como el sucesor de Arafat.

Barguti dijo que no apelará la sentencia, ya que su estrategia se basa en no reconocer la legitimidad del tribunal que le juzgó.