Los cruentos combates de las últimas 24 horas en las regiones ucranianas rebeldes de Donetsk y Lugansk se han saldado con más de 300 milicianos prorrusos muertos y otros 500 heridos, ha asegurado este miércoles el portavoz de la operación antiterrorista lanzada por Kiev contra los insurgentes, Vladislav Selezniov.

"Según datos preliminares, las bajas por parte de los milicianos ascienden a más de 300 muertos y cerca de 500 heridos. En cuanto a las fuerzas ucranianas, han muerto dos soldados y otros 45 han resultado heridos", ha afirmado Selezniov, citado por la agencia ucraniana Unian.

Los rebeldes, por su parte, han reconocido tan sólo siete muertos y 10 heridos en sus filas y han lamentado "una situación muy difícil" para seguir resistiendo.

Los combates

Selezniov ha informado de que "los combates continúan" en los alrededores de las ciudades de Slaviansk y Krasni Limán, donde el Ejercito ucraniano habría destruido prácticamente todos los puntos de control de los rebeldes.

El portavoz ha agregado que los insurgentes tratan de romper el cerco de las tropas para huir de Slaviansk, bastión de la rebelión prorrusa donde el martes empezó una gran ofensiva de las fuerzas ucranianas con apoyo de aviones, helicópteros y carros blindados.

El presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, ha encargado al Consejo de Seguridad y Defensa del país, estudiar la declaración inmediata de la ley marcial en las regiones de Donetsk y Lugansk, escenario de una cruenta operación contra los insurgentes prorrusos.

Tras casi dos meses desde el comienzo de las operaciones militares, las fuerzas gubernamentales no han logrado vencer la resistencia de los rebeldes y los muertos ascienden ya a 181, sin contar las bajas de las últimas dos jornadas.