Once policías murieron y 40 personas resultaron heridas hoy en un atentado suicida contra una furgoneta policial en la ciudad de Karachi, en el sur de Pakistán, informó una fuente oficial.

El ataque ocurrió a primera hora de la mañana cerca del centro de entrenamiento de las fuerzas del orden de Razzaqabad cuando el suicida empotró su vehículo contra la furgoneta en la viajaban unos 50 agentes, dijo el jefe de Policía, Munir Sheikh, a la cadena local Geo.

Ocho de los heridos se encuentran en estado crítico.

Con cerca de 20 millones de habitantes, la localidad portuaria de Karachi es la ciudad más poblada de Pakistán y también su capital financiera.

La urbe es escenario de continuos sucesos violentos que van desde enfrentamientos entre bandas mafiosas a ataques sectarios entre grupos religiosos de distinto signo y acciones armadas de la insurgencia talibán.

La llegada de cientos de miles de pastunes que huyen desde hace años de la violencia en el noroeste del país ha acentuado los enfrentamientos étnicos y también ha camuflado la llegada de muchos milicianos talibanes tanto paquistaníes como del vecino Afganistán.