Después de un viaje de tres días por el estado de Darfur Occidental, el enviado de la ONU a Sudán, Jan Pronk, concluyó que la situación humanitaria se estabiliza en los campos de desplazados, pero admitió que el temor y la desconfianza se habían incrementado en esta región africana. La semana que viene, Pronk deberá informar en Nueva York de los progresos realizados por el Gobierno de Jartum durante el mes de agosto para mejorar la seguridad y el acceso de la ayuda humanitaria.

"La situación humanitaria, la nutrición y la sanidad entre los desplazados se ha estabilizado en los campos de refugiados; no se ha registrado un incremento del índice de mortalidad", declaró ante la prensa.

La organización Human Rights Watch presentó un informe en el que asegura que el Gobierno de Jartum continúa incumpliendo el requerimiento de desarmar a las milicias árabes Yanyauid. Jartum sostiene que el FPD no tiene nada que ver con los Yanyauid, sobre los que dice que carecen de influencia.