Por segundo día consecutivo, los cubanos se apiñaron ayer frente a las instituciones financieras del país para cambiar sus dólares, que dejarán de circular el próximo 8 de noviembre, por pesos cubanos convertibles, aunque hasta hoy no se podrá canjear masivamente la divisa, según explicaron las autoridades. La recaudación de dólares se ha disparado ya en las casas de cambio.

De lunes a jueves, se distribuyó la divisa nacional convertible en los 1.663 bancos y casas de cambio de toda la isla, de los cuales 403 se concentran en La Habana. Además, 3.400 personas en todo el país atenderán el cambio de moneda.

Entre las condiciones exigidas se encuentra la imposibilidad de fraccionar los billetes. Así las cosas, por un billete de 100 dólares se recibirá otro de 100 pesos, sin posibilidad de fraccionarlo en otros más pequeños.

Una nota publicada en el diario Granma señaló que en un día, tras al anuncio de la prohibición realizado el lunes por el presidente Fidel Castro, se habían alcanzado "las cifras más elevadas de adquisición de pesos cubanos con dólares" desde que hace 10 años comenzaron a funcionar las casas de cambio. El martes, la cifra total de compras netas de dólares "fue 66 veces superior al promedio de compras netas de dólares en los dos día precedentes", agrega el comunicado, que asegura que ello se debe a la "inteligencia y madurez política" de la población cubana.

CONSEJO Las autoridades financieras del país recomendaron a los cubanos abrir cuentas bancarias en dólares y solicitar que los envíos del extranjero se realicen en otras monedas como el euro, la libra, el dólar canadiense o el franco suizo, para no tener que pagar el gravamen del 10% que se cobrará con posterioridad al fatídico 8 de noviembre.