Presidenta de la Asociación Aragonesa de Neuropsicología y miembro de la junta directiva de la federación española (FANPSE), Reyes Blázquez comienza a promover la estimulación cognitiva on line para niños con trastornos.

—No sé por dónde empezar. Hiperactividad, déficit de atención, autismo…

—Bueno, el campo en el que trabajo son los trastornos del neurodesarrollo en la infancia. Estamos hablando de un cerebro que en algún momento ha sufrido algún tipo de daño o alteración. Y nos encontramos con diferentes tipos de trastornos. Quizás el más conocido es el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), pero no todos son iguales, los hay sin hiperactividad, que son esos niños que están como en la luna; con impulsividad, etc. No obstante, no hay dos niños en los que se manifieste de la misma manera.

—¿Todo niño ‘movidito’ es hiperactivo y el despistado tiene déficit de atención?

—No, hay que realizar una exploración neuropsicológica para medir cómo están funcionando el sistema de memoria, los procesos atencionales, el desarrollo intelectual, los procesos lectores, de escritura… y obtener un perfil cognitivo. Y a partir de ahí se establece un diagnóstico y un plan de trabajo. Hay trastornos que no se curan, pero sí mejoran.

—Qué opina de la medicación. Es buena o mala.

—En la vida no vale el café para todos y de hecho tenemos un montón de variedades de café. Es buena si un niño la necesita y no es buena si no la necesita.

—¿Existe alguna prevención?

—Lo importante es educar al niño desde pequeño con límites. Estamos viviendo en un momento en el que se les deja demasiado hacer lo que les da la gana.

—¿Existen prejuicios sociales hacia estos trastornos?

—De unos años a esta parte se han normalizado bastante porque se conocen más. Detrás de estos niños hay una historia de sufrimiento, porque les cuesta más aprender y se les riñe continuamente, y un desgaste emocional, personal y familiar. Estamos hablando de que entre el 5% y el 10% de los niños tiene algún tipo de trastorno. Es un porcentaje muy elevado. Algunos están sin diagnosticar y otros sobrediagnosticados.

—Centrémonos ahora en los adultos.

Está constatado científicamente que el TDAH se mantiene en adultos. Y les afecta mucho. Por ejemplo, tienen dificultades a la hora de mantener el trabajo. O pueden tener accidentes de tráfico.

—¿Cuenta la sanidad pública con una red de tratamiento adecuada?

—Como sistema médico que es, ofrece la opción del tratamiento farmacológico. Sin embargo, no cuenta con la estimulación cognitiva, que yo llamo gimnasia de cerebro, que consiste en estimularlo para mejorarlo. Algunos profesionales estamos empezando a hacerlo a través de plataformas on line especializadas con ejercicios de tipo lúdico para casa.

—¿Van a más este tipo de trastornos?

—Vivimos muy acelerados, pero no sé hasta qué punto es un factor. El ritmo de vida influye en los niños, que van sobrecargados, saturados y corriendo a los sitios, y a los que se les dedica poco tiempo. Y ahí están las adicciones a móviles, tablets y ordenadores, pero carecemos de estudios sobre sus consecuencias.