Los 160 alumnos del colegio Baltasar Gracián no volverán a pisar sus aulas como medida preventiva. Esa fue la solución acordada el pasado 4 de febrero por la APA del colegio tras la aparición de una importante fuga de agua junto al edificio, según señaló María Antonia Ruiz, presidenta de la APA.

El 24 de noviembre el director del centro, Antonio Abián, alertó a la DGA de las grietas aparecidas en el segundo piso del edificio. Aunque sólo dos días después se colocaron los primeros testigos, los padres de los alumnos se quejan del escaso seguimiento con el que se ha procedido.

Los padres, que visitaron en la jornada del 4 las instalaciones, comprobaron "corrompidos" --en palabras de uno de los asistentes-- cómo en los últimos días las grietas se han extendido a otras aulas y han crecido a un ritmo preocupante.

Tras reparar la avería y estudiar la situación, el equipo municipal, y la empresa Gestión de Aguas de Aragón, encargada de la red de abastecimiento y saneamiento de Calatayud, descartaron cualquier posible relación entre la fuga descubierta y las grietas del edificio. "Hemos comprobado que el agua de la tubería rota va a parar a un pozo de alcantarillado por dónde ha desahogado, de modo que no se han producido daños en el terreno", explicó Fernando Munilla, ingeniero municipal.

Del mismo modo, el ingeniero municipal coincidió con los operarios de Gestión de Aguas de Aragón, en que "la avería se ha producido en las últimas horas ya que los contadores no han reflejado esta gran salida de agua hasta esta noche". Por su parte fuentes de la consejería de Educación indicaron que van a realizar catas del suelo para averiguar cuál puede ser la causa de las grietas aparecidas, aunque en un principio apuntaron que el problema podría derivar del mantenimiento de la red de abastecimiento, cuya competencia es del ayuntamiento bilbilitano.

Asimismo, la consejería pidió a los padres de los alumnos paciencia y confianza en la administración. Sin embargo, y hasta que la consejería no garantice por escrito la seguridad de sus hijos, los padres de lo alumnos se reunirán todos los días frente al edificio a las 9.45 de la mañana, como protesta por "la falta de información".

RUBEN CRISTOBAL