--Están surgiendo voces que ponen en duda la viabilidad de las comarcas. ¿Es necesario que el ciudadano confíe en el nuevo sistema comarcal?

--Efectivamente, lo mismo ocurrió cuando se crearon las comunidades autónomas. Los primeros años de la década de los 80 con la puesta en marcha de las comunidades autónomas y las transferencias desde la administración central hubo mucha gente que criticaba este proceso y sólo veía en él un aumento de gasto y una duplicidad de servicios. A día de hoy, aquello queda trasnochado, nadie puede plantearse una España sin el estado de las autonomías y espero que lo mismo ocurra con las comarcas. Lo que ahora se está viendo es un proceso de creación y ello conlleva lógicamente una serie de gastos pero hay que esperar los resultados que se van a producir, que yo estoy seguro que serán buenos.