Las bandas de Ejea finalizaron el curso con dos grandes actuaciones en las fiestas de San Fermín de Pamplona y Benicarló (Castellón). La Banda Municipal y Juvenil de Ejea participó el 15 de junio junto a más de 60 bandas procedentes de todo el mundo en el acto principal del centenario de la banda de Pamplona, La Pamplonesa.

Tres mil músicos actuaron, incluida los miembros de la banda ejeana, en un gran desfile por el centro de la capital navarra, en el que los músicos llenaron de melodías las calles principales del centro de la ciudad. El recorrido transitó por la plaza del Ayuntamiento, calle Estafeta y plaza del Castillo para finalizar todos juntos accediendo por el callejón de la plaza de toros.

El acto principal se produjo a las 21.30 horas, con la interpretación a cargo de los 3.000 músicos de dos temas de San Fermín, al que se sumaron la comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona. Se agotaron las diez mil entradas en 10 días y el acto finalizó con fuegos artificiales en una jornada espectacular.

Los músicos de la banda vivieron una experiencia única e irrepetible, desde las doce de la mañana, cuando llegaron a Pamplona y vivieron la música en la calle, participando en la comida popular en la Ciudadela para todas las bandas participantes y en el pasacalles que comenzó a las siete de la tarde y acabó a las nueve en la plaza de toros. «Fue una experiencia histórica, que recordaremos para el resto de nuestros días», señalaron.

Por su parte, la Banda Infantil de Ejea también vivió una experiencia musical el fin de semana del 29 y 30 de junio en Benicarló. Treinta y cinco músicos, acompañados por 40 familiares, se desplazaron hasta allí para participar en un intercambio de bandas.

El sábado por la tarde, la Banda Infantil de Ejea y la Banda Juvenil de Benicarló con 75 músicos realizaron un concierto al aire libre en una de las plazas de la ciudad. «La experiencia fue preciosa al estar juntos tantos jóvenes músicos, la mayoría de ellos de 8 a 17 años, donde les unía la misma pasión e ilusión por hacer música», apuntaron.

El domingo por la mañana hubo tiempo para ir a la playa y visitar el Castillo de Peñíscola y, por la tarde, la ciudad de Morella. Fue un viaje para recordar por las experiencias vividas entre músicos y familiares, combinando la música, ocio y cultura. T