Música, poesía, teatro y espectaculares coreografías se dieron cita en el tradicional festival benéfico que tuvo lugar en Biota con motivo de las fiestas navideñas. Educación de adultos organiza este certamen que cumple ya su cuarta edición y que está protagonizado por los niños y niñas del municipio.

Entre los pequeños artistas se encontraban los niños de 3, 4 y 5 años, quienes interpretaron una bonita canción "Me pongo en pie". Les siguieron en el escenario los actores de primero de infantil (6 y 7 años), con la escenificación del cuento "La Ratita Presumida" para dar paso, a continuación, a los alumnos de tercero y cuarto de primaria (8 y 9 años) quienes entonaron un villancico acompañado por flauta.

En el descanso de este concurrido espectáculo se desarrolló una rifa y después se puso en escena "La Verdadera Historia de Caperucita Roja", a cargo de los niños de 8 a 12 años. Y, tras el teatro la vistosa coreografía dirigida por Marta López de la canción que popularizo la ex "Spice Girl", Jenny Halliwell, "ItIs rainning men".

Unas 500 personas asistieron a estas representaciones, realizadas durante los días 27 y 28 de diciembre en el salón cultural.

El dinero recaudado, un total de 1.200 euros procedentes de la venta de entradas, se destinará a las misiones. A esta cantidad hay que añadir los 1.000 euros recaudados de la venta de boletos para el sorteo de una cesta navideña que, en esta ocasión, fue para Paquita Elorri.

Todo el dinero recaudado con la cesta y en el festival de Biota se envía a las misiones de Angel Lafita, en Huanuco (Perú), y de Elvira Lamarca, en Catembe (Mozambique).

Ambos son naturales del municipio cincovillés y desarrollan labores humanitarias en países del tercer mundo. Concretamente, el primero de ellos trabaja en la educación de niños y, la segunda, desempeña trabajos sanitarios con los más desfavorecidos.

Otras celebraciones

Uno de los actos más destacados de la Navidad en Luna tuvo lugar durante la celebración de la llegada de los Reyes Magos. Un cortejo de ángeles y estrellas iluminaron con sus antorchas el camino que sus majestades recorrieron en su visita a la localidad y que también estuvo ambientado por la música de la banda.

Los niños de Luna esperaban ansiosos la llegada de los Magos de Oriente y escucharon atentamente el saludo emitido desde el ayuntamiento. Más adelante pasaron a la Iglesia Parroquial, donde se celebró un acto religioso que dio paso a la entrega de regalos.

En Las Pedrosas, habría que destacar de estos días la gran fiesta de fin de año. Jóvenes y mayores compartieron la celebración y dieron la bienvenida a un año cargado de proyectos e ilusiones en comunidad, concretamente en el bar de la localidad.

El belén, otro de los elementos más característicos de estas fechas, fue uno de los puntos más frecuentados por los vecinos de Orés. Este es el tradicional nacimiento que montan entre todos los oresanos en la iglesia parroquial y que, cada año, se mejora con nueva incorporaciones.

NURIA ASIN