Algunos municipios de la comarca poseen las denominadas Cartas de Población, otorgados en la etapa medieval. Este documento llevaba implícito la concesión de una serie de privilegios (explotación de sotos, derechos de caza y pesca, de obtención de madera, piedra y yeso, etc.), con el fin de atraer a población cristiana hasta ellos.

Esta Carta de Población, que tenía una vigencia de 25 años, podía ser concedida por orden real, catedralicia o monástica, militar o de la nobleza. Por ejemplo en el caso de Tauste, éste le fue entregada por el monarca en los 1119-1143, lo mismo que en Ejea (1094-1118), Asín, Uncastillo y Luesia, salvo que a estos tres últimos se les renovó en los años 1144 al 1193. También disponían de esta distinción Biota (1069-1093), Luna, El Frago y Sos (1094-1118), Los Pintanos (1144-1168) y Castiliscar (1094-1118 y 1144-1168), pero en éste último municipio el documento fue otorgado por la nobleza y las órdenes militares.