Concienciar de la inevitable convivencia con las inundaciones; ayudar a comprender sus efectos y dotar de herramientas de identificación; orientar sobre las distintas medidas de prevención, protección y preparación; identificar posibles acciones que puedan ayudar a recuperarse de los daños; conocer los seguros agrarios y los sistemas de indemnizaciones… Estos fueron los principales objetivos de la jornada que el grupo de trabajo Tragsatec, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica del Gobierno de España, organizó el 8 de abril en el salón de actos del Ayuntamiento de Gallur dirigida a los agricultores.

Los gestores de esta guía de adaptación presentaron a los agricultores y ganaderos de la zona varias recomendaciones destinadas a prevenir, proteger y recuperar una explotación de los daños teniendo en cuenta el tipo de explotación, su tamaño y la localización de la misma, la exposición al riesgo (frecuencia e intensidad de las inundaciones), las medidas de prevención y protección adoptadas, capacidad de recuperación, etc.

A lo largo de la explicación se incidió en la protección de cultivos, ganadería, edificios, instalaciones e infraestructuras existentes en las explotaciones agrícolas y ganaderas, y en las medidas que los propietarios, titulares y trabajadores de estas explotaciones agrarias pueden llevar a cabo. También se indicó que «no incluye los trabajos cuyas competencias corresponden a las distintas Administraciones Públicas, ni incluye soluciones generales como encauzamientos de río o ampliación y mejora de la capacidad de saneamiento, los cuales sobrepasan de forma general las capacidades de los propietarios, gestores y trabajadores de las explotaciones agrarias».

Por último, desde el grupo de trabajo, se invitó a los asistentes y afectados a facilitar el estudio voluntario de sus explotaciones agropecuarias a objeto de que puedan ofrecer medidas paliativas a las zonas de exposición de riesgo. Entre todos los candidatos que acepten la invitación, se efectuará un estudio a un total de 100 explotaciones.

Dicho estudio analizará teóricamente el riesgo de inundación de diversas explotaciones agrícolas y ganaderas, teniendo en cuenta diferentes hipótesis.

RESPUESTA DE AFECTADOS

Por su parte, los agricultores y ganaderos de Gallur incidieron en la necesidad perentoria para que el Estado y Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) procedan a la limpieza y acondicionamiento del río para que «las aguas puedan circular y no queden atascadas por el embozamiento que el cúmulo de gravas, vegetación, formación de islas y otros provoquen que las crecidas del río a menor caudal provoquen mayor elevación de aguas y por lo tanto mayor inundación».

La invitación fue aceptada con cierta reticencia dado que los afectados insistieron en que el estudio que se propone es «volver a tirar el dinero público, que es dinero de todos los contribuyentes». Además, esgrimieron que «el estudio estará condicionado a la ‘última’ riada, pero en la siguiente cambiará de nuevo la situación, y el estudio que se realice no tendrá validez para el futuro más inmediato». De ahí que, por enésima vez, se volviera a insistir y dejar claro el planteamiento de que «primero hay que limpiar, sanear el río, para después comenzar a tomar medidas paliativas que satisfagan a todos afectados».

El acto fue retransmitido en directo por el Canal Local TV Gallur. T