La Diputación de Zaragoza (DPZ) va a apoyar a los 292 consistorios de la provincia en su lucha contra el coronavirus con un primer plan de ayudas dotado con 1,5 millones de euros. Cada municipio recibirá un fijo de 4.000 euros más un variable en función de su población, y con ese dinero los consistorios podrán financiar actuaciones de desinfección, de acción o social o cubrir cualquier necesidad relacionada con la epidemia.

El 24 de marzo, el presidente de la institución firmó una providencia «ordenando que se ponga en marcha la tramitación de estas ayudas, que se canalizarán lo antes posible a través de un plan de concertación extraordinario», destaca Juan Antonio Sánchez Quero. «Se trata de una primera medida con la que queremos ayudar a los ayuntamientos a hacer frente a los gastos extraordinarios que les está suponiendo la lucha de coronavirus».

Sánchez Quero subraya que Aragón, España y el mundo entero se enfrentan a una crisis sanitaria, social y económica «de magnitudes históricas» en la que los ayuntamientos están jugando un papel «fundamental». «Cada uno en la medida de sus posibilidades y su tamaño, los municipios están siendo una piedra angular en la lucha contra el coronavirus desinfectando los espacios públicos y ayudando, protegiendo e informando a los ciudadanos, sobre todo a los más vulnerables», recuerda el presidente de la institución. «Nuestra obligación como Diputación de Zaragoza es apoyarles en todo lo que esté en nuestra mano, por eso los ayuntamientos de la provincia tienen que tener muy claro que vamos a redoblar nuestro compromiso con ellos tanto ahora, en la fase más aguda de la crisis sanitaria, como luego, cuando haya que recuperarse del terremoto social y económico que estamos sufriendo».

MEDIDAS TRIBUTARIAS

Pero la DPZ ha adoptado también medidas especiales en materia tributaria para paliar el impacto económico de la epidemia de coronavirus entre los vecinos de la provincia. Sánchez Quero firmó el 25 de marzo un decreto en el que, con el fin de dar mayores facilidades de pago a los contribuyentes, establece la ampliación de distintos plazos de los impuestos, las tasas y otros ingresos de derecho público que la institución provincial recauda en nombre de los ayuntamientos (actualmente el 95% de los consistorios zaragozanos tienen delegada en la DPZ la gestión y atención tributaria).

«En estas circunstancias tan delicadas, de las que además no sabemos cómo van a evolucionar, desde la Diputación de Zaragoza tenemos que ser especialmente sensibles con los ciudadanos que están siendo golpeados por el fuerte parón de la actividad económica. Por eso, en la medida de nuestras posibilidades, vamos a hacer todo lo posible para que los vecinos de nuestros municipios puedan cumplir sus obligaciones tributarias con una mayor flexibilidad», destacó Sánchez Quero, quien además subrayó que los ayuntamientos no se van a ver perjudicados por estas medidas especiales.

«Hemos ampliado los plazos de cobro inicialmente previstos, pero no vamos a retrasar las entregas a cuenta que periódicamente ingresamos a los municipios, de forma que va a ser la propia DPZ la que asuma las cargas que puedan generar estas modificaciones en nuestro calendario tributario», explica el presidente. T