El grupo de jóvenes de Gallur que este año celebraban su quinta han tenido que modificar la tradición para festejar un acontecimiento único en sus vidas.

No hubo harina, ni huevos, ni sonido estruendoso al paso de la comitiva. La celebración de la ‘Quinta de 2021’, como casi todo lo sucedido durante un año, ha sido reclutada, o más bien secuestrada por la pandemia. El colectivo de los 24 jóvenes nacidos en 2004: Ilait, Abril, Ainhoa, Alicia, Andrea, Antonio, Aroa, Carlos, Lucía, Ayla, Estela, Ignacio, Jacobo, Manuel, Daniel, Nadia, Mercia, Samuel, Pablo, Amine, Juan Luis, Borja, Miguel y Arnau, limitaron las actividades tradicionales adaptándose de forma escrupulosa y con un comportamiento ejemplar, a las restricciones establecidas por Sanidad. De esta forma, los jóvenes alteraron su agenda cumpliendo solo con algunos de los actos posibles de celebrar: asistencia a la santa Misa, y posterior celebración de una comida en la que el grupo estuvo dividido por mesas en los aforos permitidos y cumpliendo las medidas higiénico sanitarias prescritas.

La Concejalía de Festejos del Ayuntamiento de Gallur, el Día de la Cátedra y en el trascurso de la Santa Misa, hizo entrega a cada uno de los quintos de un pañuelo cachirulo bordado con el escudo del municipio. T