A la jotera M Luisa Mora le cuadra perfectamente la expresión "le viene de casta" , prácticamente respiró la jota desde su nacimiento. No podía ser de otra forma pues sus padres, tañedor de guitarra él y cantadora ella, formaron parte durante muchos años de la rondalla de su Escatrón natal, en la que también participaron varios de sus tíos. M Luisa explica que "aprendí a cantar, como dice la jota, en brazos de mi madre, que era una gran cantadora aunque no fue conocida fuera de su pueblo porque jamás actuó en otro lugar, ella cantaba en las fiestas y acontecimientos".

Con estos antecedentes, la afición de M Luisa por este arte estaba garantizada, y puede decirse que empezó a cantar antes que a hablar. Durante su infancia era frecuente que en las tertulias veraniegas que los vecinos montaban en la calle le pidiesen que amenizara las reuniones. De una de estas ocasiones proviene la primera jota que recuerda haber cantado "tenía cuatro años y, para diversión general, me arranqué con esa que dice "aunque me vean ustedes tan pequeñica y sincera, no crean que tengo miedo que me atrevo con cualquiera".

A los nueve años su familia se trasladó a Zaragoza, y ella entró a estudiar en el colegio de "La Golondrina", donde rápidamente se percataron de la buena voz de la nueva alumna y la incorporaron al coro del colegio y al de la iglesia. Con esta agrupación tuvo ocasión de representar a Aragón en diversos concursos por toda España.

Sin embargo no fue hasta los 21 años, después de haberse apartado de la interpretación este arte durante un largo período que coincidió con su adolescencia, cuando despertó su verdadera vocación por la jota. A partir de ese momento comenzó a tomar clases en serio, uniendo a su impresionante voz una envidiable técnica, y empezó a colaborar con diversas agrupaciones profesionales. "Primero me sumé al grupo "Cachirulo" de Escatrón, en aquellas primeras actuaciones recibí un gran apoyo, no sólo de mi familia, sino de todo mi pueblo, también en esta localidad trabaje con el "Trío Sol", un conjunto con el que llegamos a actuar en el programa "Musicaré", que presentaba Joaquín Carbonell en Telearagón, y en fin, en estos años he colaborado con diversas agrupaciones con las que he actuado por todo el país e incluso en Francia". En la actualidad forma parte del grupo "Alegría de Alcañiz", al que se incorporó en 1985, y donde "he tenido el honor de cantar durante años con José Iranzo "el Pastor de Andorra".

Mención aparte merece en su brillante trayectoria profesional el apartado de los premios: ganadora de un primer y segundo puesto en el certamen "Cachirulo" de Andorra, segunda clasificada en el "I Premio de Sástago", vencedora en el certamen de Linares de Mora, obtuvo el segundo lugar en el concurso "Demetrio Galán Bergua" en la edición de 1988, y finalmente la primera posición en este mismo prestigioso concurso en 1999, al que le apuntaron de tapadillo su padre y su hermana pues ella había decidido no participar en más competiciones. "Los concursos de jota son muy competitivos, además de la enorme presión, en un certamen te lo juegas todo con una o dos jotas y eso pesa. En el caso del "Demetrio Galán Bergua" acepté presentarme sin ganas, por no hacer un feo a mi familia, pero a la hora de actuar lo hice con toda mi alma, por ellos y por el público asistente, y quizás este arrojo fue la clave de mi éxito".

GLORIA ABADIA