El 5 de febrero el municipio de Pina de Ebro volvió a retomar la celebración de una jornada ecológica que había permanecido olvidada durante los últimos cuatro años: el "Día del Arbol". La actividad fue organizada por el ayuntamiento de dicha localidad, a través de su concejalía de Medio Ambiente, y contó con la colaboración de los dos centros escolares del pueblo, el Servicio Comarcal de Deportes, la Ludoteca y la Asociación de la Tercera Edad San Miguel.

Aproximadamente 200 chicos y chicas con edades comprendidas entre los tres y los doce años fueron trasladados por turnos en dos autobuses escolares hasta el denominado "Varillo de los Gatos", paraje donde tuvo lugar la plantación de 500 ejemplares de árboles, concretamente pinos por ser esta especie típica de la zona y por lo tanto la que mejor se adapta a la misma. Para la plantación de todos estos ejemplares fue importantísima la colaboración de varios mayores, voluntarios pertenecientes a la citada Asociación de la Tercera Edad, quienes prestaron su ayuda y su experiencia a los más pequeños a la hora de cavar la tierra, plantar el árbol, cubrirlo adecuadamente y regarlo.

La eficacia de los pequeños agricultores, unida al hecho de que el terreno estuviese especialmente blando por las lluvias de los días anteriores, hicieron que se terminase la tarea en un tiempo récord, de forma que habiendo comenzado la plantación poco antes de las diez de la mañana, alrededor de las doce y media el trabajo estaba completamente terminado.

Juegos al aire libre

Sin embargo no concluyó con ello el Día del Arbol, sino que se aprovechó el resto de la mañana y parte de la tarde para que los chicos disfrutaran de una jornada de fiesta y convivencia; para ello se les trasladó hasta el cerro de San Gregorio, donde se habían preparado diversos juegos tradicionales aragoneses, tales como la rana, los bolos, las herraduras etc...; mientras los niños, acompañados de varios profesores y monitores, participaban en estos entretenimientos, los mayores colaboraban con un grupo de empleados del ayuntamiento para preparar una hoguera; en sus brasas se asaron posteriormente chorizos y longanizas que, junto con un refresco, sirvieron de comida a todos los participantes en la jornada.

Cabe destacarse que los árboles plantados en este día no serán olvidados por el consistorio municipal, quien se encargará de regarlos siempre que lo precisen al menos durante los próximos dos años, hasta que adquieran un tamaño que afiance su posibilidad de supervivencia.

G. A.