La puesta en marcha de la guardería en Escatrón se está retrasando a consecuencia de los trámites y los controles administrativos que se exigen para poder funcionar cumpliendo la normativa vigente.

Dos aulas del colegio San Javier fueron desafectadas, tras una larga espera, en agosto. Desde entonces, según explica José Manuel Ramón, alcalde de la localidad, se han precipitado al máximo los trámites, e incluso se barajó la posibilidad de establecer una guardería privada, subvencionada, hasta que el proceso de la pública finalizara. Pero esta opción se descartó al no disponer de un espacio adecuado.

Ante la impaciencia de los vecinos, el alcalde puntualiza que ni las plazas de personal ni las obras han salido a concurso. Una vez que se completen todos estos trámites, el proyecto será llevado a pleno, aclaró el primer edil. Además, es necesario efectuar las reuniones con las comisiones de urbanismo, hacienda y personal que supervisarán el proceso, recordaba.

A pesar de que la administración es quien decide, el primer edil señala que el compromiso del consistorio es abrirla lo antes posible pero, aunque se intenten agilizar los trámites, se debe respetar la normativa vigente. De esta forma se realizarán los cambios imprescindibles en las aulas para poder inaugurarla, dejando para satisfacer en el largo plazo los detalles menos necesarios.

El primer edil incide en que la asociación Peter Pan conoce todo el proceso. "Entiendo y respeto su impaciencia, incluso me sirve de estímulo", añade. La dilatación en el tiempo del proceso, explica, es consecuencia de la tardía concesión de las aulas y ahora se está agilizando el proceso en la medida de lo posible, para lo que cuenta con la ayuda de la asociación.

La plantilla de la guardería será financiada por la DGA, y padres y ayuntamiento se encargarán del resto.

Peter Pan, el sueño para las madres, tendrá que esperar.