La excelente climatología ha sido "clave" para el buen desarrollo de las fiestas de Villamayor de Gállego, que se han celebrado del 6 al 11 de septiembre. Han sido los festejos de la Virgen del Pueyo, muy esperados por los vecinos, a juzgar por el gran número de participantes que se han registrado en todos los actos. "Estamos muy contentos, ya que hemos podido disfrutar de unas fiestas populares, en la calle y con gran variedad de actos, algo de lo que es responsable la Comisión de Fiestas, a la que agradecemos su implicación, igual que la de vecinos y peñas", reconoce el alcalde villamayorense, José Luis Montero.

Unos de los actos más emotivos de las fiestas fue el pregón, que este año pronunció la cuadrilla de roscaderos de la localidad, que es campeona de España de esta modalidad taurina. Además, ha habido muchos festejos con astados, como el toro embolado, que por primera vez se llevó a cabo en la plaza. Para los niños también se desarrollaron múltiples propuestas, como la tradicional carrera de cintas, en las que se luchó por conseguir las cintas de Reina y Damas. Precisamente su presentación y los actos en los que han participado este cortejo real han sido de destacar, en especial, el día de las carrozas, en las que muchos vecinos se realizaron la suya, contribuyendo a llenar de color la cita.

La comida popular, en la que se degustó un rico rancho para 1.500 personas preparado por la Peña Gastronómica el Cerdo de la localidad, fue otro de los eventos destacados, igual que la procesión de la Virgen del Pueyo, en la que participaron los danzantes de Villamayor. La programación se completó con las verbenas con orquesta en la plaza, el concurso de disfraces para niños y adultos, la divertida carrera de autos locos, la visita a los ancianos y el vermut popular. Y entre los actos institucionales habría que destacar la firma en el libro de honor del ayuntamiento de la monja Trini, quien deja la localidad después de 33 años de servicio. Fue una cita "muy entrañable e íntima, como ella quería", indica el alcalde.