Alpartir reflexiona sobre la escuela del futuro y su carácter inclusivo

La consejera de Ciudadanía de Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, fue la encargada de abrir y presentar las jornadas en un desayuno junto a la alcaldesa de Alpartir, Marta Gimeno. Broto, que anteriormente fue consejera de Educación y también es maestra, aportó su visión sobre cómo se ha avanzado hacia la escuela inclusiva en los últimos años. Además, según la consejera «las medidas de inclusión no son solo positivas para la minoría a la que quieres incluir sino para toda la sociedad puesto que nos mejora a todos y nos enseña a valorar lo diferente y a convertirlo en algo positivo».

Tras la presentación tomó la palabra Esteban Corsino, de Plena Inclusión, quien expuso el punto de vista de las familias como miembro de una entidad que trabaja por la plena inclusión de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.

Por su parte, la psicóloga y orientadora Coral Elizondo expuso las bases de lo que debe ser la inclusión como derecho fundamentar y, seguidamente inició un interesante debate junto a Rosa Llorente, directora del CEIP Ramiro Solans de Zaragoza que también explicó el proyecto de transformación social que se desarrolla en su escuela, y Gonzalo Herrera, director de la Inspección Educativa en Aragón. Un debate en el que quedó claro que «queda mucho por hacer», explica Juan Antonio Rodríguez Yiyi, director del CEIP de Alpartir. «La inclusión no es solo atención a la discapacidad, sino lograr la inclusión de las familias en ese ámbito educativo y atender a todos los colectivos con necesidades especiales y dificultades y no solo a los discapacitados», añade. Así, por ejemplo, se reflexionó sobre si los deberes son inclusivos ya que los padres de niños inmigrantes muchas veces no conocen el idioma ni tienen conocimientos para ayudarlos y con ello se estaría excluyendo a un sector de la población. Por ello, «tiene que haber una transformación educativa y la utopia, como dijo Coral Elizondo, es que en los centros normales pueda tener cabida el alumnado con dificultades para lograr su integración real en la sociedad -siempre hasta cierto nivel porque hay necesidades muy severas- y porque eso resultaría enriquecedor para todos siempre que se disponga de los recursos necesarios”, puntualiza Yiyi.

Ya por la tarde, y tras la comida que ofreció el ayuntamiento, las madres marroquís de Alpartir prepararon un té con pastas para saborear durante la tertulia de Gonzalo Herrera. Y Fernando Pablo, director del IES Rodanas de Épila, fue el encargado de aportar su experiencia con el proyecto Sanador Films, reconocido con varios premios, y desde el que se está trabajando la atención a la diversidad desde proyectos vinculados al cine.

El broche a las jornadas lo puso la actuación del Coro Cantatutti, un coro inclusivo de la Facultad de Educación integrado por alumnado con discapacidad, personas sordas, deficientes visuales...

Unas jornadas en las que, como señala la alcaldesa, Marta Gimeno, «se volvió a crear un ambiente especial de reflexión, de intercambio de experiencias, aprendizaje, enriquecimiento, de mirar al futuro de la educación». Una cita que fue «una inyección de energía para seguir caminando en la educación porque la educación es la llave del cambio profundo en la sociedad», subraya la alcaldesa, quien agradece el esfuerzo de la consejera de Ciudadanía por participar en las jornadas en un momento con una agenda política tan intensa.

VISITA DE MAGISTARIO

Además, el colegio de Alpartir ha recibido la visita de un grupo de alumnos de 1º de Educación de la Universidad San Jorge. Alumnado de esta universidad ya visitó el centro el año pasado para conocer su proyecto, pero esta vez han ido un paso más allá y quisieron tomar parte activa en este encuentro y además de conocer la escuela realizaron actividades con los niños de Alpartir para quienes, entre otras cosas, prepararon un scape room, explica Yiyi. T