El cementerio municipal de Ricla presentaba un grado de ocupación muy alto en la zona destina a nichos debido a la tasa de defunciones de la localidad. La ocupación podía llegar al 100% a lo largo del presente año.

Ante esta situación, surgió la necesidad de construir un nuevo pabellón para nichos dentro del actual recinto del cementerio, que se sitúa al norte de la entrada principal al camposanto, en la parte trasera del último pabellón, que se construyó en 2011.

Se propuso la construcción de un edificio para nichos con capacidad para 92 enterramientos. Con un plazo estimado de ejecución de las obras de dos meses, el presupuesto de las obras ascendió a 32.999,99 euros. Este cuenta con cubierta de teja árabe y porche de 1,5 metros de anchura para proteger la zona de lápidas, permitir la circulación de familiares e, igualmente, guardar consonancia con el resto de los pabellones.

El pasado día 1 de este mes, con motivo de la celebración de Todos los Santos, el Ayuntamiento de Ricla adornaba la tumba de los fusilados de la guerra civil. Fueron alrededor de 40 personas las en Ricla procedentes de otros pueblos de la zona, seres queridos para sus familiares y cuyos restos cumplen 78 años entre los riclanos.