A lo largo del año pasado, y de la mano del proyecto Valdejalón por la educación, se eligieron en Ricla a los consejeros infantiles, dos por cada curso escolar de Primaria, hasta un total de doce, que conforman el consejo de infancia de la localidad.

Su función es la de representar a sus compañeros de clase aportando ideas y medidas de mejora para el pueblo, en este caso Ricla. Después, entre todos los consejeros debaten y eligen la idea que consideran que es la más prioritaria y estudian su viabilidad. En caso de ser viable, se ponen manos a la obra y dan los pasos necesarios para llevarla a cabo.

Desde el Ayuntamiento de Ricla, dada la importancia de la opinión de los niños para con su municipio y su implicación en estos consejos, era importante hacerles ver que ellos sí cuentan.

Por ello se decidió celebrar un pleno muy especial que sirvió para presentar a los consejeros infantiles ante sus vecinos e imponerles sus preceptivas bandas.

Una sesión en la que los concejales de la localidad que asistieron cedieron gustosamente sus asientos a estos futuros sucesores. T