Épila disfrutó de una intensa programación festiva en honor a San Pedro Arbués y San Frontonio, del 15 al 19 de septiembre. A pesar de la lluvia, los epilenses demostraron un año más por qué el pregón es la gran cita que marca el comienzo a las fiestas más grandes de nuestra villa. La plaza de España se llenó para acompañar al pregonero, Germán Barraqueta Bernad, director territorial de Aragón y Cataluña del Grupo Quirón. Es un privilegio contar con jóvenes tan emprendedores y preparados profesionalmente que pongan por bandera el cariño a su pueblo y se sientan tan orgullosos de sus raíces.

Las peñas volvieron a ser las grandes protagonistas, no sólo en su juntón sino durante toda la programación. La fiesta no sólo se ve por la noche, pues cada vez dan más color a las calles y dan vida a todos los actos. Además, las reinas y los reyes de fiestas oficializaron todos los actos, religiosos, festivos, taurinos, y así representaron la juventud y la infancia de Épila.

Las noches no defraudaron. Desde conciertos tributo y actuaciones musicales, variados y para distintos gustos, a una gran orquesta que nos deleitó con una performance de Disney para los más pequeños. Cómo no, hubo actuaciones infantiles, espacio para el deporte y las distintas asociaciones, torneos y campeonatos populares, degustación de sangría, chocolate con churros…, a la vez que los comercios se ofrecieron a colaborar. También hubo momentos de humor interactivo a través de un espectáculo de entretenimiento diferente, que requirió de la participación del público y en el que todos pudimos ser protagonistas.

Uno de los actos que más personas congregó fue la comida popular con más de 800 personas. Finalmente, las fiestas las despedimos con el tradicional reparto de bocadillos, la traca y la charanga. En definitiva, fueron unos días de unión, de amistad y de fiesta, donde todos los vecinos de Épila tuvieron cabida y pudieron disfrutar de actividades y festejos muy variados. T