El profesor de francés del I.E.S. Cabañas tiene publicadas tres novelas, "De la piel de Barrabás", "Los cuadernos de Salvador" y "Cruce de caminos", unos trabajos de diferente temática y dirigidos a públicos variados. Nació en Chile en 1959 y es licenciado en Filología Francesa

--¿De dónde viene su afición por la lectura?

--Empecé a escribir con un amigo en la escuela cuando tenía unos 8 años y, desde entonces, es una afición que no me ha abandonado nunca. Siembre me ha gustado mucho leer y, de pequeño, como no tenía televisión, leía mucho. Escribo por afición, porque me gusta. No empecé a hacerlo con ningún afán de conseguir algo más. La primera novela que publiqué fue porque unos amigos me convencieron para participar en un concurso pero me puse a escribirla porque me divertía. De momento no me lo he planteado como un trabajo profesional, igual más adelante...

--¿Hay alguna característica común a sus tres novelas?

--Creo que son bastante diferentes. La primera, "De la piel de Barrabás , es la que más corte juvenil tiene, se sitúa en un instituto... está escrita con un lenguaje muy sencillo, con muchos diálogos... Con esta novela busco que la gente se entretenga, se lo pase bien... creo que a los chicos les gusta. Con la siguiente, "Los cuadernos de Salvador", quedé finalista del concurso Café Gijón, trato una temática más política, transcurre en un país sudamericano inventado por mí pero que podría ser Chile, donde yo nací allí, me sentía un poco en la obligación de hablar de estos problemas, de un país sometido a una dictadura y la idea parte de la pregunta de ¿cómo alguien puede llegar a torturar? La escribí pensando en un público general y me parece muy dura para ser leída por alumnos de 3º de la ESO. La tercera. "Cruce de caminos" la escribí pensando en todos los públicos, el protagonista es un joven, a los jóvenes les gusta pero yo creo que a los mayores también les puede interesar. No es precisamente literatura juvenil pero se está vendiendo por ahí.

--¿Considera sus trabajos como literatura juvenil?

--No me gustaría encasillarme en un público concreto, me gusta escribir lo que me apetece escribir sin más complicaciones. No escribo pensando en un público, escribo pensando en lo que me apetece escribir.

--¿Escribía ya a la edad de sus alumnos?

--Si, de hecho tuve una época en la que escribía muchísimo, cuando tenía 14 ó 15 años y acababa de llegar a España. Durante una temporada estuvimos viajando de un lado a otro, no tenía muchos amigos, estaba un poco solo y escribí muchos cuento e incluso una novela. Muy mala.

--Sus novelas se han publicado a partir de buenos resultados en concursos literarios ¿ve éste como el único camino para publicar?

--Me gustaría mucho que viniera una editorial y me publicara porque me evitaría muchos problemas pero, el mundo editorial es bastante inaccesible, hay mucha competencia y no suelen publicar a desconocidos de forma, que la única forma de publicar es a través de concursos.

--¿A cuántos se ha presentado?

--No me he presentado a tantos, igual voy a uno cada dos o tres años.

--LLeva una buena media entonces...

--He tenido mucha suerte porque son tres publicadas, dos han sido finalistas y una ganadora.

--En ningún caso ha sido en Aragón, ¿por qué?

--El problema en Aragón es que somos muy pocos y cualquier cosa que se haga tiene poca trascendencia. Para los editores aragoneses no es rentable porque las salidas son pocas, hay que invertir mucho para que luego tenga pocas salidas. Si fuéramos una comunidad como la valenciana, se publicaría más.

P. LONGARES