A lo largo de abril y mayo, en la comarca se suceden las tradicionales festividades y romerías que los vecinos de las distintas localidades promueven en honor de sus santos.

San Atanasio es celebrado en Letux con la procesión de los quintos. Este año, José María Anadón Tello ha tenido el honor de portar el estandarte y organizar los diversos actos de las fiestas: música, teatro y, el más tradicional, el reparto de los roscones bendecidos.

Los moyuelinos ascendieron hasta la ermita de San Jorge en abril, donde se ofició una emotiva misa baturra, para después degustar un vermut popular. Mientras que a principios de mayo se desplazaron hasta La Malena para acompañar a su Virgen en un día en el que tras la sentida misa todos se reunieron con familiares y amigos para comer y festejar. Al igual que en Plenas y Moneva, donde los vecinos procesionan hasta las emblemáticas ermitas del Carrascal y Sanched, respectivamente para venerar a sus vírgenes y festejar juntos tan animado día.

En Fuendetodos, por su parte, la romería de San Roque comenzó con la procesión por las calles del pueblo. Una vez en la ermita, misa y bendición de bollos y vino para agasajar a asistentes. La fiesta continuó con la comida en el Espacio Fuendetodos.

También en Almonacid de la Cuba, tras los oficios de bendición y reparto de pan y vino, las peñas comieron al aire libre. De regreso al pueblo, los tractores enramados cortaron el puente de la Cuba hasta que el ayuntamiento invitó a jamón a los manifestantes.

El fin de semana del 9 de mayo los valmadrienses conmemoraron a su patrón, San Gregorio, acudiendo, tras la misa, en procesión hasta el peirón que lleva su nombre, para después reunirse en torno al vermut que el ayuntamiento organizó para todos los vecinos. La disco móvil del viernes noche, la comida popular del sábado y la conocida merienda a base de migas que congregó a cientos de personas de los alrededores, completaron el programa de actividades de la festividad.