Nada más entrar en vigor el estado de alarma, el Ayuntamiento de Belchite puso en marcha una serie de medidas y servicios dirigidos a atender las necesidades de la población, en especial, de aquellos más vulnerables. De esta forma, el consistorio informó a través de un bando que las personas mayores podían realizar sus compras a través de encargos en las tiendas locales y, posteriormente, personal del ayuntamiento se la llevaría a sus domicilios.

Otra de las primeras medidas llevadas a cabo fue el reparto de máscaras de protección para el centro de salud, la residencia y los empleados de la limpieza, así como a los asistentes sociales de la Comarca Campo de Belchite. Unos materiales que el consistorio consiguió gracias a la solidaridad de los belchitanos, y a las ayudas y aportaciones anónimas que han sido de vital importancia ante la ausencia de recursos en esta crisis.

Solidaridad como la mostrada por la empresa EDP Renovables, con actividad en Belchite, que donó varios ordenadores al ayuntamiento para atender las necesidades de los alumnos del CEIP Belia durante estos días de confinamiento. Equipos que la concejala del área de Juventud, Marta Beltrán, entregó a Pilar Pardos, directora del centro escolar.

Además, para tratar de frenar el impacto económico y social que conlleva esta crisis sanitaria, el Ayuntamiento de Belchite decidió, mediante resolución de alcaldía, que mientras dure el estado de alarma no se cobrarán los recibos de alquiler de viviendas y locales municipales, los de puestos fijos de venta ambulante, la cuota de la ludoteca infantil ni la de la escuela infantil, incluyendo el comedor, si se hacía uso de él.

También durante todo este tiempo, la limpieza y la desinfección se han mostrado como las mejores armas para combatir al virus por lo que desde el consistorio se formó un grupo de trabajadores municipales que se ha encargado de las tareas de desinfección de los lugares públicos más transitados. Unas labores de desinfección en las que también han colaborado agricultores que, de manera voluntaria y altruista, dedicaron su tiempo y maquinaria a estos menesteres. «Nunca vamos a poder olvidar su entrega en estos tiempos tan difíciles y aquí va nuestro particular homenaje a todos ellos: José María Corbasí Martínez, José Antonio Fron París, Jesús García Tiestos, David Lafoz Jimeno, Jesús Lafoz Pueyo, Jesús Martínez Salvador, Joaquín Morella Martínez, David Naval López, Fernando Pérez Fron y Alberto Toha Mur», destacan desde el ayuntamiento.

Además, para desinfectar los exteriores de la residencia, donde no llegaban los atomizadores de los agricultores, el consistorio contó con la ayuda de los bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza. T