Un año más, durante el Sábado Santo, los lagatinos celebraron su espectacular Fiesta del Mayo, que tiene su origen en la costumbre de los jóvenes de la localidad de cortejar a las doncellas casaderas rodeándolas con ramas de chopo.

De nuevo, los vecinos de la localidad se encargaron de cortar y transportar un hermoso chopo para sustituir al plantado el año anterior ante la puerta de la Iglesia. La jornada culminó con la suculenta comida a base de huevos fritos que la Cofradía Santa Águeda preparó para más de quinientas personas, y que fueron donados por el mayordomo de este año, Lino Florido Abós.

La jornada acabó con un animado baile en el pabellón municipal que se alargó hasta altas horas de la madrugada.