El interés por las manualidades le viene desde la niñez pero desde hace sólo siete años siente una especial atracción por la escultura.

La casa del borjano Juan Gutiérrez Gracia, casado con una mallenera y residente en esta localidad desde hace 18 años, parece un auténtico museo. Su vivienda es su taller y ahí ejerce su pasión por la creación artística.

Su afición a la talla en madera y, principalmente, en piedra le ha llevado a realizar numerosas obras. Aunque no se considera un profesional recibe numerosos encargos, "sobre todo de escudos heráldicos en piedra". Tallas de madera, indicadores nominales para calles, y señalización para la ruta jacobea son otros encargos habituales.

Gutiérrez reconoce que ha recibido clases para la talla en madera aunque es absolutamente autodidacta en el trabajo de la piedra "que además me resulta más fácil", apostilla.

Recientemente expuso en Mallén y participó en la última edición de la Feria de Artesanía y Artes Plásticas celebrada el pasado mes en la plaza porticada del mercado de Borja y ha realizado muestras en localidades de la comarca y otros lugares del entorno.

Su última creación, y la más llamativa, es un violín de alabastro, que supone una réplica exacta de cualquiera de estos instrumentos de madera, con cuerdas incluidas, y que, incluso, "podría llegar a interpretar música ya que tiene sonido propio", dice su autor.

Con anterioridad ya había realizado otro instrumento de cuerda, pero de piedra, un ravel y no descarta fabricar una vihuela para ir completando una bonita y curiosa colección de instrumentos en alabastro aragonés.

JAVIER LERIN