Ante la escasez de señales viales en el municipio, el ayuntamiento decidió señalizar los cruces más conflictivos de la localidad y las principales avenidas. Stop, pasos de peatones y espejos son las señales viales más utilizadas para controlar el tráfico urbano.

El responsable de obras públicas y urbanismo, el concejal Jesús Doñate, ha resaltado que "era un compromiso y una necesidad para regular el tráfico, que es fruto de las propuestas de los vecinos dentro de los presupuestos participativos". El ayuntamiento espera que los ciudadanos respeten la nueva señalización, cuya instalación ha costado más de 7.000 euros.