Una finca de Aguarón cuenta desde hace poco con un nuevo pozo fotovoltaico.

Básicamente, el sistema consiste en una bomba sumergible que funciona en corriente contínua con gran eficiencia y que permite extraer agua desde cientos de metros de profundidad en caudales que pueden llegar hasta alcanzar los 100.000 litros por hora.

Todo ello está alimentado por placas fotovoltaicas que ponen en funcionamiento el sistema desde la salida del sol y que, dependiendo de la radiación incidente, aportaránmás o menos energía y, por tanto, una mayor o menor cantidad agua.

La instalación realizada por Almunia Solar incluye una balsa de almacenamiento para poder guardar agua durante todo el año y usarla durante la campaña de riego.

Todo el sistema se puede manejar, controlar e inspeccionar desde un teléfono móvil.