La extinción humana ha comenzado. Este es el sugerente y llamativo título de la tercera novela publicada por Javier Gómez Hernández que acaba de ver la luz. Gómez, natural de Alpartir, es el estanquero de Cosuenda y un escritor aficionado que en 2011 puplicó su primera novela, El guardián de la leyenda, y en 2019 hizo lo propio con La última princesa muisca.

Incansable viajero, padre adoptivo de un niño y una niña de nacionalidad colombiana, y colaborador de varias oenegés, esta vez su la inquietud literaria de Javier Gómez lo ha llevado a escribir una novela en la que el punto de partida resulta alarmante: «la Tierra está herida de muerte». Según se plasma en las páginas de La extinción humana ha comenzado, el reloj de la extinción se puso en marcha hace ya tiempo. En este libro se intentan desgranar las diferentes amenazas y desafíos a los que se enfrenta la raza humana en la actualidad y en un futuro no muy lejano. «De hecho, las consecuencias de algunos actos del ser humano empiezan a ser palpables hoy en día. El planeta Tierra, el único hogar que conocemos, está en serio peligro. La contaminación, el calentamiento global, el aumento de residuos, la deforestación, la falta de recursos, las epidemias, etc. están poniendo en serio peligro no sólo la vida humana sino la del resto de especies que pueblan nuestro frágil planeta azul», explica el autor. De hecho, Gómez recuerda las palabras del afamado físico y cosmólogo Stephen Hawking, quien afirmó en más de una ocasión que «la vida inteligente tiende a la autodestrucción, y la especie humana está cumpliendo esa premisa a la perfección». En esa línea, Gómez insiste en que «nosotros somos la estirpe más inteligente que habita la Tierra y, curiosamente, somos la que estamos poniendo en peligro su supervivencia. En las últimas décadas, principalmente, es cuando hemos apretado el acelerador de la autodestrucción. A este ritmo, en menos de un siglo, habremos convertido nuestro hogar en un mundo estéril e inhabitable. Sin embargo, la despreocupación humana no será el detonante del desastre, que también, sino que el origen de la destrucción emanará de las deficiencias e imperfecciones innatas de nuestra especie: el egoísmo, la codicia, la maldad...». Por todo ello, el autor, recordando de nuevo a Hawking, señala que «urge la búsqueda de un nuevo hogar».

De todo ello Gómez reflexiona en La extinción humana ha comenzado, una obra que seguro agitará más de una conciencia. T