Desde el pasado febrero, Longares dispone de un desfibrilador en su consultorio médico, gracias a la inversión realizada por el consistorio longarino con el objeto de incrementar la seguridad sanitaria de sus vecinos.

El Ayuntamiento de Longares ya organizó el pasado otoño un curso de formación para el uso de desfibriladores al que acudieron varios jóvenes del municipio. Raquel Losilla Sanz, concejala de Servicios, comenta que «se trata de impulsar la sensibilidad y divulgación sobre técnicas de reanimación cardiopulmonar y el uso de desfibriladores entre los vecinos, para que en caso de emergencia haya varias personas capacitadas para utilizarlo».

Raquel Losilla recuerda que cada año se producen en España unas 24.000 paradas cardiorrespiratorias, y la intervención rápida resulta de vital importancia para evitar un fatal desenlace. «Cada minuto de retraso en realizar una reanimación básica reduce en un 10% las posibilidades de supervivencia, de ahí la necesidad de intervenir rápido con un desfibilador, ya que puede salvar la vida», concluye la concejala longarina.

El desfibrilador se va a guardar en la casa del médico, para que si hay que usarlo en horario de consulta los facultativos lo tengan a mano, mientras que si la emergencia se produce fuera de dicho horario, las personas capacitadas para usarlo tendrán llave para poder acceder a la vivienda.

Además de este desfibrilador, el Ayuntamiento de Longares también ha adquirido recientemente diverso material a solicitud del médico y la enfermera del municipio para mejorar la atención a sus pacientes.

El alcalde de Longares, Miguel Jaime Angós, recuerda que «la competencia de dotar de equipamiento a los consultorios es del Gobierno de Aragón, pero ante el incumplimiento de dicha competencia, desde el ayuntamiento hemos atendido la solicitud que nos hicieron los facultativos para que la atención médica que reciban nuestros vecinos sea la mejor y más completa posible». T